Para poder comprender el desarrollo de las cuestiones relacionadas con el género y la diversidad, es útil para sus estudiantes que como docente pueda transmitir la historia de la ciencia de la propia asignatura o las referencias interdisciplinares que ésta tiene con otras asignaturas. A menudo se necesita una relación reflexiva con la cultura de la propia disciplina para evitar exclusiones y poder iniciar cambios, también en la propia enseñanza. Busque específicamente temas de su especialidad que sean relevantes para la investigación sobre género y diversidad, como debates sobre crítica científica, metodología y ética de la investigación, cuestiones feministas y/o postcoloniales.
Especialmente al principio de sus estudios, el estudiantado a menudo sólo conoce unos pocos nombres de referencia en sus disciplinas. Se recomienda proporcionar un conocimiento más diverso sobre representantes de su campo, sus biografías y contribuciones a la historia de la asignatura, también en un contexto local y más allá del canon común.
En todas las asignaturas hay contribuciones y debates temáticos de los estudios de la mujer y de género y con referencia a la diversidad que tratan de la disciplina respectiva. Familiarícese con los temas y los resultados de la investigación de los estudios sobre la mujer y el género y con los estudios sobre la interseccionalidad y la diversidad, tanto en su propia disciplina como fuera de ella. Así podrá relacionar mejor estos hallazgos con sus propios campos de investigación e integrarlos dinámicamente en su docencia.
Para comunicar con conciencia de género y diversidad, te ayudarán los conocimientos básicos sobre cómo funcionan y cómo surgen los prejuicios y los estereotipos, así como sobre la discriminación estructural e individual. Si sabes cómo funcionan las relaciones sociales de desigualdad también en el ámbito de las organizaciones o de la universidad, te será más fácil no reproducir ciertas exclusiones.
Los hechos y las cifras sobre desigualdad de género, heteronormatividad, y otras desigualdades sociales (posiblemente con referencia a la asignatura, la universidad y el mercado laboral) suelen ser desconocidos para quienes no se ven afectados por ellos. Sin embargo, el conocimiento de estas condiciones le ayuda a estructurar su enseñanza de una manera más integradora. Puedes recurrir a datos estadísticos con perspectiva de género para ejemplificar estos temas
Como docente se acostumbra preparar un curso a conciencia y con antelación. Una planificación con perspectiva de género y diversidad incluye una preparación orientada tanto a los objetivos de aprendizaje como al grupo destinatario: ¿Quiénes son las y los estudiantes que asistirán al curso? ¿Cuáles son sus objetivos de aprendizaje y sus motivaciones? ¿Qué objetivos de aprendizaje deben alcanzarse en el curso según el reglamento de estudios? ¿Qué métodos se pueden utilizar para enseñar teniendo en cuenta el género y la diversidad? ¿Cómo se puede diseñar la comunicación en el seminario para que todo el estudiantado se sienta atendido?
La enseñanza universitaria no está libre de jerarquías: como docente no sólo se enseña, sino que también se examina y evalúa. Por lo tanto, es muy importante ser consciente de este papel y de las relaciones jerárquicas en la situación de enseñanza, así como tratar con transparencia los métodos didácticos. Esto incluye hacer transparente al estudiantado lo que se espera de ellas y ellos, y lo que el estudiantado puede esperar del docente. Esto incluye también dejar claro, antes de aplicar las metodologías, qué va a ocurrir con los aportes del estudiantado y sus declaraciones, así como con los resultados elaborados conjuntamente, qué influye en la calificación y qué no.
Para desarrollar su docencia de forma autónoma a largo plazo, teniendo en cuenta el estado actual de la investigación en materia de género y diversidad específica de la asignatura, merece la pena participar en cursos de formación continua. La participación en conferencias sobre el tema, el intercambio con colegas que trabajen desde esta perspectiva son otras posibilidades para ampliar las propias competencias. Si en su departamento no existen ofertas oficiales, podría iniciarlas junto con colegas de su departamento o trabajar para su establecimiento.
Para seguir desarrollándose, necesita puntos de contacto donde pueda reflexionar sobre su práctica docente -individualmente o en intercambio con otros colegas- y encontrar apoyo para superar situaciones difíciles. Puede ponerse en contacto, por ejemplo, con la Unidad de Género de su universidad.
Desarrollar habilidades comunicativas teniendo en cuenta el género y la diversidad puede significar prestar especial atención a la discriminación en situaciones de comunicación. De esta forma es posible es posible estar en mejores condiciones de detectar el lenguaje discriminatorio en uno mismo y en los demás, y de ofrecer alternativas.
Las situaciones comunicativas pueden mejorar si quienes participan de la comunicación saben cómo pueden cambiar los enunciados durante su "transporte" entre las personas emisoras y receptoras, y qué papel desempeñan las constelaciones de poder en las que tiene lugar la comunicación (por ejemplo, en la relación entre docente y estudiante). En la labor docente, no sólo se transmiten hechos y conocimientos, sino que también se comunica en el plano de las relaciones. Es importante reflexionar sobre los distintos niveles de comunicación.
Hay oportunidades para reconocer jerarquías en situaciones de comunicación si se presta atención a quienes muestran un comportamiento especialmente dominante o comedido al hablar, y cuando las partes del discurso y, por tanto, la atención, se distribuyen de forma desigual. También es posible observar como docente las propias reacciones: ¿se responde de forma diferente a las intervenciones de distintos miembros del estudiantado? ¿Existen las mismas oportunidades de participar? ¿Influyen los estereotipos inconscientes en algunas valoraciones diferentes?
La enseñanza no tiene lugar en el vacío. Una gran parte de la discriminación que puede producirse en situaciones de enseñanza también tiene lugar fuera de la universidad o tiene sus causas en ella. Incluso mediante una excelente elección de métodos y una comunicación consciente, no se podrá eliminar por completo esta discriminación. Sin embargo, es posible participar en los esfuerzos de la universidad para crear un entorno de aprendizaje en el que el estudiantado pueda aprender tan libre de discriminación como sea posible.
Se puede asesorar al estudiantado en materia de género y diversidad sobre cuestiones relativas a sus estudios y oportunidades de cualificación (por ejemplo, desarrollo de un enfoque, búsqueda de un tema, oportunidades de prácticas y voluntariado, ofertas laborales etc.) y/o remitirles a puntos de contacto adecuados dentro o fuera de la universidad. Para garantizar su accesibilidad, es útil que dé a conocer las posibilidades de contacto al principio del curso y anime al estudiantado a hacer uso de ellas.
Afrontar bien las críticas contribuye a una comunicación respetuosa con el género y la diversidad. Si pide regularmente críticas y comentarios a estudiantes y colegas, podrá mejorar su enseñanza
La comprensión de la propia posición (social) y del papel como docente puede ayudar a ser más reflexivo sobre las relaciones (de poder) con los demás. Esto puede, a la vez, ayudar a mejorar la comunicación didáctica. Se trata tanto de la pertenencia a "grupos" sociales como del profesional como docente.
Es posible cambiar la discriminación y los comportamientos discriminatorios ("deshacer la diferencia") para adoptar un enfoque que tenga en cuenta el género y la diversidad. Muchas jerarquías se mantienen a través del comportamiento cotidiano. Esto también ocurre en la enseñanza, por ejemplo, a través de la diferenciación inconsciente y el trato desigual entre estudiantes, o a través de comentarios sexistas o clasistas deliberados, por ejemplo. Un requisito importante para el cambio es el deseo y voluntad de hacerlo. Para esto es posible investigar cómo funcionan y surgen la discriminación, los estereotipos y los prejuicios, también en la universidad (Buquet, 2016).
Tal vez ya se ha enfrentado a resistencias al intentar enseñar conscientemente el género y la diversidad o convencer a colegas de que lo hagan. Una evaluación realista de sus puntos fuertes y débiles a nivel didáctico, de sus conocimientos, habilidades y competencias ayudarán a enfrentarse con confianza a las críticas y a identificar aquellos temas en los que aún es posible desarrollarse didácticamente o en los que te gustaría aprovechar el asesoramiento y el intercambio. Este curso y otros ofrecidos por la Unidad de Género ofrecen esta posibilidad.
Es probable que en su actividad docente se encuentre repetidamente con puntos en los que ninguna de sus competencias individuales le permita encontrar soluciones inmediatas, porque las razones de los problemas que se le piden que resuelva están fuera de su esfera de influencia individual. Es necesario desarrollar una disposición a soportar también la incertidumbre, las lagunas de conocimiento y las ambigüedades, lo que facilita a enfrentarse a situaciones para las que no puede encontrar una solución inmediata.