Reconocer y evitar el proceso de otredad
Es habitual que se exponga a estudiantes por ser “especiales” y, por lo tanto, por no cumplir con la norma. Esto sucede al atribuirles un origen “exótico”, necesidades o capacidades especiales, o una condición fundamental diferente, y convertirles en el centro de atención. En eso, no importa si las características señaladas son valoradas de forma positiva o negativa. En la mayoría de los casos,marcar la otredad, esto es, excluir individuos de la norma general, implica también despreciar al otro grupo y revalorizar el propio grupo de pertenencia.
En la enseñanza, se puede prestar atención para que, en la medida de lo posible, ninguna forma de otredad tenga lugar en la clase. Por ejemplo, usted puede evitar dirigirse a estudiantes a partir una identidad que usted mismo haya supuesto o evitar destacar de forma especial su origen, su identidad de género o su orientación sexual. Esto se facilita cuando usted —respaldado por el entorno universitario— se basa en una norma que sostiene que la diversidad es normal.
Puede ejercitar esta conducta didáctica en talleres o asesorándose con colegas. La Reflexión sobre los métodos también ofrece indicaciones.
Más al respecto en: Kit de iniciación (en inglés), Métodos (en inglés)
Bibliografía
Said, Edward W. 2003. Orientalismo. Debolsillo.
Jiménez Plaza, Assad David y López Noreña, Germán. 2019. Retos de la educación superior latinoamericana para el siglo XXI. Un ejercicio pedagógico universitario en Colombia desde y para la nos–otredad en la perspectiva de la alteridad y la pedagogía crítica en tiempos del paradigma de la economía global, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (mayo 2019).
Vargas Manrique, Pedro José. 2016. Una educación desde la otredad. Revista Científica General José María Córdova, 14(17), 205-228
Versión junio 2024. A menos que se indique lo contrario, esta obra se encuentra bajo una licencia Creative Commons Attribution-ShareAlike 4.0 International License.