Tomar en serio las experiencias de discriminación
Para poder hacer algo contra la discriminación, ésta debe ser, antes que nada, reconocida y entendida como un problema. Para el ámbito universitario, existen aquí diversos estudios y testimonios, por ejemplo, sobre racismo, transfobia o sexismo en la universidad, y en el lugar de trabajo.
Cuando en clases se utiliza consecuentemente sólo la forma gramatical del masculino, cuando en exposiciones orales se utilizan denominaciones coloniales, cuando en el laboratorio se hacen comentarios sexistas o no hay en toda la universidad baños de género neutro, esto no es sólo un problema o una “sensibilidad” especial en relación a estudiantes individuales, sino que pone de manifiesto estructuras excluyentes que siguen existiendo, aun cuando nadie se “queja” al respecto. Sólo si estas experiencias son tomadas en serio, es posible hacer algo en contra de esta discriminación.
En casos de discriminación, quienes se ven afectados no deberían guardar silencio, sino dirigirse a personas de confianza, grupos de apoyo o puestos de coordinación. Esto también cuenta para el cuerpo docente. A través del accionar propio, de avisos claros, y de una comunicación y un diseño de los contenidos con perspectiva de discriminación, se puede crear un marco en el que se perciba la discriminación y se trabaje para contrarrestarla.
Más al respecto en: Kit de iniciación: Idioma (en inglés), Contenidos de la enseñanza y de los planes de estudio (en inglés)
Bibliografía
Mato, Daniel (coord., 2020). Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina: Las múltiples formas del racismo. Sáenz Peña: Eduntref.
Iniciativa para la erradicación del racismo en la Educación Superior. UNTREF.
Versión junio 2024. A menos que se indique lo contrario, esta obra se encuentra bajo una licencia Creative Commons Attribution-ShareAlike 4.0 International License.