Activación de les estudiantes
¿Conoce este fenómeno? Está leyendo algo o escuchando la presentación de un tema. Todo suena concluyente, los contenidos le resultan claros. Empieza a escribir un texto al respecto o crea un borrador para una presentación. Y de repente, sin embargo, ¿se atasca en algún punto del proceso? ¿Nota contradicciones que no le llamaron la atención inmediatamente? ¿Se le ocurre un ejemplo mucho más apropiado que el incluido dentro de la bibliografía o de pronto piensa en una transferencia específica para otro tema o un nuevo campo de aplicación? ¿Simplemente está investigando un concepto y, en eso, constata relaciones interesantes?
Al activar a sus estudiantes, se trata de hacer posible un abordaje semejante de contenidos y profundizar en él. Esto puede significar desarrollar preguntas propias sobre el tema, dedicarse a la aplicación de teorías y modelos, pero también argumentar y debatir. En la enseñanza universitaria, se suelen utilizar métodos en los cuales una gran parte de les estudiantes simplemente recibe e incorpora pensamiento ajeno y, de esta manera, permanece de forma bastante pasiva: a menudo, esto significa escuchar atentamente y leer. En un debate o ante la posibilidad de formular preguntas, no son muches y son siempre les mismes estudiantes quienes piden la palabra. Por eso, la diversidad de métodos y la activación de les estudiantes suelen ir, a menudo, de la mano.