Lenguaje
El lenguaje desempeña un papel fundamental en la enseñanza cotidiana y en la comunicación científica. Ya sea de forma oral, en forma de textos e imágenes, o través del lenguaje corporal, es la forma central de comunicación que ayuda a transmitir y comprender los contenidos de la enseñanza y los resultados producidos dentro del sistema científico.
El lenguaje es la forma que utilizamos para expresar como entendemos el mundo, esto es, nuestra visión de la realidad e interpretación de la misma, a la vez que establece relaciones (jerárquicas) entre las personas. Transporta normas, ideas y conceptos y, por tanto, moldea nuestra conciencia de forma consciente e inconsciente. En definitiva, podemos imaginar mejor las cosas para las que tenemos palabras. La forma en que se describe la realidad, por ejemplo, una persona o una profesión, tiene una gran influencia en cómo percibimos esta realidad y lo que creemos que podemos conseguir en ella. De esta forma, con el lenguaje podemos comunicar enunciados y, a la vez, llevar a cabo acciones (Calero Vaquera, 2021), lo que justifica la importancia de fijarnos en la utilización que realizamos del mismo a la hora de comunicarnos para identificar sesgos y prácticas discriminatorias asociados al mismo.
Lo que se busca a través de la incorporación de una perspectiva de género y diversidad en el lenguaje es:
- Dar visibilidad: Reconocer la presencia y los logros de todos los miembros de la universidad y reflejarlos también en el lenguaje.
- Dirigirnos a la totalidad de la población: Dirigirse a las y los estudiantes y a otras y otros miembros de la universidad de forma que todos se sientan tenidos en cuenta y valorados.
- Evitar los estereotipos y la discriminación: Utilizar un lenguaje que no hiera, menosprecie o presente a las personas como "exóticas", sino que las valore y reconozca.
Una de las principales herramientas para fomentar el uso de un lenguaje no sexista e inclusivo en el contexto universitario, y más allá, es la elaboración de guías que tienen como finalidad combatir los sesgos de género y la amenaza de los estereotipos que reproducen determinados usos de la lengua. Estas guías han sido promovidas no solamente desde las diferentes administraciones públicas, si no también desde las universidades.
No existe una única solución correcta para un lenguaje que tenga en cuenta el género y la diversidad. Cabe destacar que en la medida que un lenguaje sexista invisibiliza a las mujeres, un lenguaje no inclusivo (que puede ser no sexista) discrimina a otros colectivos y, aunque se hable con un lenguaje no sexista e inclusivo, la comunicación puede ser sexista y discriminatoria (Martin, 2023 en Jornada Género y Comunicación de la Ciencia).